domingo, 25 de enero de 2009

Todo lo contrario

6 personas más han desaparecido esta noche en el oeste del país, y ya suman 83 las desaparecidas en esta semana. Según fuentes gubernamentales, “el fenómeno se les empieza a escapar de las manos”…


- Tengo miedo.- dijo susurrando.
- Tranquila, esto será algo temporal, si permanecemos aquí nada nos pasará.
- ¿Tranquila? ¿Cómo demonios quieres que esté tranquila si la gente no para de desaparecer?
- Bueno, tampoco sabemos lo que sucede…
- Por eso mismo, no sabemos qué está pasando… Todo está normal, la gente va a trabajar, a su casa, está con su familia… se va el domingo al parque con los niños… Todo va bien, todo es normal… Y… de repente, un día la gente empieza a desaparecer como por arte de magia… ¿Cómo quieres que permanezca tranquila? No te das cuenta… ¿No te das cuenta de que ellos son exactamente igual a nosotros? Si a ellos les ha pasado, quién te asegura que nosotros no seamos los próximos…
- No digas eso mujer, tranquilízate… A nosotros no nos…
- ¡Qué! ¿No nos puede pasar? ¿Qué nos diferencia de ellos? Si todos somos piezas del mismo puzzle, con diferente forma sí, pero simples piezas…
- Quizás ellos han querido desaparecer, no sé cariño, hay gente muy… hay gente muy poco responsable, que deja todo así de buenas a primeras…
- ¿83 personas?
- Vete tú a saber… Hoy día la gente tiene la cabeza llena de pájaros, tranquila cariño, es gente que huye, que no se compromete con nada…
- No sé, quizás tengas razón. Abrázame.


No es huir, no es desaparecer, es todo lo contrario.
Rev. Road.

miércoles, 21 de enero de 2009

No sé qué le pasa...

No sé qué le pasa, lleva días callado, cabizbajo, como aislado…

Ya no es el de antes, el que se colgaba de una mirada, el que era capaz de trasladarme a un mundo nuevo… Parece como si se marchitara, como si ya no estuviera conmigo, como antes, como siempre…

Al principio pensé que necesitaba un poco de tiempo para él, para sus cosas, pero los días pasan y no sé qué pensar, que me perdone pero no sé qué le pudo suceder… Quizás, ha sido por mi culpa, y debí haber estado más pendiente, al menos comprobar que todo iba bien.

Recuerdo que le dejé en aquella fiesta que celebramos en casa, bailando… Pensé que se estaba divirtiendo, es más, pensé que empezaba a coquetear con alguien… Es lo que sentí en ese momento… Y sin embargo… Sin embargo llevo días intentando averiguar qué le pudo suceder… Me siento tan egoísta, tan desvalida sin él… Como una muñeca maniatada.

Era mi mosquetero, venía como la sangre a la herida, en todo momento sabía exactamente lo que sentía. Nadie me conoce como él, y ahora…


¿Se podrá vivir sin sus latidos?

La soledad fue la última en cerrar aquel baile,

pero se quedó instalada en mi salón…

Y desde entonces tengo el corazón anestesiado,

quizás se olvidó regresar...

domingo, 18 de enero de 2009

Sueños sin dueño

Estaba cansada de que la ilusión tuviera una vida tan sucinta como la de una pompa de jabón. A ella, que le gustaba vestir a la vida con papel de regalo y un gran lazo azul, para dilatar el tiempo y retardar el efecto sorpresa… Le parecía como si pasáramos de puntillas, es más, como si corriéramos de puntillas… Sin hacer ruido, sin dejar huella.


Temía que se le fueran quedando cosas por el camino. Tenía listas, millones de listas para que no se le rezagaran sus deseos y quedaran olvidados en la cuneta más cercana… Y que un simple susurro de viento hiciera que volaran lejos.

Salía muchas noches a caminar sola por la ciudad. Miraba al suelo, y descubría decenas de sueños huérfanos. Sueños que corrían de un lado a otro, sin rumbo fijo, sintiéndose perdidos en la ciudad gris. Sueños de todas las edades, razas y condiciones… Sueños de poder, sueños de esperanza, sueños de amor. Sueños de colores y en blanco y negro. Grandes sueños y pequeños deseos. Sueños sin nombre, sueños sin dueño.

Sueños sonámbulos en busca de un corazón con vida, sueños sin sueño.


Tras sus sueños estaba siempre ella, era fácil encontrarla.
Tú ten cuidado y al volver cada esquina cerciórate de que los tuyos continúan a tu lado,
las comisarías están llenas de sueños perdidos...

lunes, 12 de enero de 2009

Piratas


Asaltaste un día mi vida, con premeditación… y sin alevosía. Me robaste la razón, los pedacitos de corazón y algún que otro sueño dormido, de esos que hasta tú desconoces y tan sólo los echas en falta cuando alargas la mano y no los alcanzas.

Arriaste mis velas y giraste mi timón de tal forma que mi brújula dejó de señalar el norte, la cordura quedó unida a la veleta que gira al son de tu viento… Tu aliento es canto de sirenas varadas que desdibuja mi horizonte. Que me siento perdida sin ti, que no sé dónde me llevará este mar de dudas…

Comienzo a atisbar el parche que cubre tu verdad y no te descubre tal y como eres…

Si bien quisiste ser conmigo un ladrón sin consideración, Sir Francis Drake, le diré que tenga cuidado de esta Grace O´Malley…


Piratas, llamaban los griegos a "los que atacan",

piratas que asaltan para robar lo que no tienen...

jueves, 8 de enero de 2009

Fuego gélido

A veces su corazón vivía en el Polo Norte, o al menos eso le parecía a Samuel. Parecía no mostrar apenas sentimientos por todo lo que estaba sucediendo, como si su entorno se diluyera y se fundiera con su indiferencia.
Si nada veía, nada sucedía. Quizás fuera un mecanismo de autodefensa, quizás sí estaba rota por dentro y los pedacitos le cristalizaban los ojos sin que le dejara escapar una lágrima….

Samuel tenía un profundo dolor. No la podía comprender. Ella, seguía con su vida, Saida seguía alimentando la rutina de una vida normal, mientras él intentaba odiarla por ello.




Su corazón, decían, era un iglú,
hecho de la unión de frías placas de hielo...
tan sólo los valientes se atrevía a descubrir el calor que habitaba en su interior.

No siempre el hielo hiela, a veces puede quemar.

lunes, 5 de enero de 2009

Motor de vida


Sigo inventando historias. Sigo imaginando escenarios. Como cuando era niña. Me hacen vivir. La realidad es demasiado fría, demasiado... Quizás no esté hecha para vivir en ella, y eso duele.

Cuando estoy sola no tengo miedo. Mi imaginación me escuda, mi mente... Porque nadie puede interferir en ella.

Sueño con una mirada. La encuentro entre la gente. Me envuelve. Me vigila. Me protege. Es extraña. Ando por la calle buscándola, cuando la encuentre, no la dejaré marchar.

Mientras, pasan los días, con esa sensación de vivir paralelamente al resto, de vivir en mi mundo mientras piso este...

No puedo dejar de imaginar es mi forma de vivir, posiblemente no la más adecuada, posiblemente... Pero es la única manera en la que entiendo todo esto...

Cuando la realidad no superaba a la ficción, vivía en ésta.
Y la realidad nunca la superó...