Que no se me enfaden pero es que si tú no estás trasteando en mi mente, ninguna beldad es capaz de hacerme traspasar estos muros fríos que se empeñan en seguir alzando.
Muros que conviertes en nubes con tu mirada y con un simple soplo soy capaz de derribarlos... Me haces fuerte sin tú saberlo.
Arriésgate conmigo, vamos arriésgate...
Te pienso y tú sigues tu curso...
Te sueño y tú te me escabulles...
sonriendo cuando te alejas...
Contigo se invierten los papeles, yo soy el diablo que cae en tu trampa y tú el ángel que me tiene maniatado.
¿Cómo has conseguido hacerlo? Me tienes la mar de intrigado...
Y yo que he sido siempre un aprendiz de Don Juan,
que coleccionaba besos de almas extrañas,
ahora no sé qué me has hecho que me saben todos amargos...
... sin hacerme apenas caso has movido mi centro de gravedad...
Vamos arriésgate...
Te pienso a gritos con la esperanza de que algún día consigas oírme.
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