domingo, 28 de septiembre de 2008

Lastres invisibles

No existen cadenas más fuertes, que las que nosotros mismos nos ponemos.
No existen sogas más crueles, mordazas más silenciadoras, grilletes más estáticos... Cárceles más aisladas o prisiones más seguras, que los límites que nuestra mente traza invisibles como hilos de seda, que cortan como el filo de la navaja más afilada.

Cortan sueños, cortan metas, cortan pasos... hacia delante.

... Como no sabían que era imposible, lo hicieron...

3 comentarios:

Elena Cardenal dijo...

Buena entrada. Hay un cuento de Jorge Bucay que va de ese tema en su libro: cuentos para pensar, que dice eso mismo. Si no lo has leido, te lo recomiendo.

Un saludo!!

silvia dijo...

Es cierto! Me lo leí hace tiempo... Un tema tan recurrente como cierto debe ser...

Ahora estoy leyéndome Firmin, no sé si lo has leído... Tiene buena pinta, te diré!

Un besito.

Unknown dijo...

Buena entrada!

Yo estoy intentando liberarme de mis propias cadenas, y me doy cuenta de cuánta razón encierran tus líneas. Es difícil, pero confío en que se pueda.

Si no sé que es imposible...